FAQ
¿Tienes dudas? ¿No sabes cómo elegir? En este apartado podrás encontrar las preguntas más frecuentes sobre orientación académica y profesional. Recuerda que si no encuentras la respuesta que necesitas puedes ponerte en contacto con el Centro de Información Juvenil de Santa Eulària des Riu y pedir un asesoramiento individualizado o buscar información a través del apartado de Recursos y herramientas de orientación.
Durante un proceso de toma de decisiones hay una serie de elementos de contexto ―los llamados condicionantes― que pueden afectar, distorsionar e influir en el momento de escoger unos estudios y una profesión; y, por lo tanto, hay que ser consciente de que existen.
Los principales condicionantes son:
- Familiares. Decidir los estudios teniendo en cuenta el entorno familiar o la simpatía o antipatía de las profesiones que hay en casa, así como las expectativas que tiene la familia puede generar cierta presión.
- Sociales. Decidir según los comentarios de los demás sobre unos estudios o estar condicionado por el hecho de vivir en una zona rural o urbana y, en consecuencia, no tener acceso a la totalidad de la oferta formativa. La moda y los estereotipos también suelen ser factores condicionantes.
- Personales y psicológicos. El género, decidir una profesión u otra en función de si socialmente se considera más de hombres o de mujeres, la edad, la personalidad, el nivel de aspiraciones, el grado de madurez en el momento de la toma de decisiones, el nivel de aspiraciones y las capacidades físicas.
- Económicos. El importe de la formación puede influir en nuestra toma de decisiones. La duración y el precio de los estudios, juntamente con la situación económica familiar o personal, la perspectiva de la profesión (remuneración, situación real, paro…), etc.
- Educativos. Tener en cuenta las vías de acceso o que existan unas pruebas de acceso específicas para los estudios que puedan suponer un impedimento. Por otro lado, el rendimiento académico, los hábitos de estudio o la opinión del profesorado también suelen ser factores que pueden influir.
Hay que ser conscientes de la existencia de estos condicionantes para analizarlos y neutralizarlos, para conseguir que la elección esté bien fundamentada.
Decidir qué hacer, cómo hacerlo y dónde no es una tarea fácil. Por este motivo, hay que tener presentes los diferentes factores que afectan a esta toma de decisiones y que son los que ayudarán a tomar una decisión fundamentada y, sobre todo, bien trabajada.
El proceso de toma de decisiones es continuo y viene dado como resultado de un buen proceso de reflexión. Por este motivo, para escoger bien unos estudios y una profesión, se deben tener claros diferentes elementos: aspectos personales (el autoconocimiento) y aspectos del entorno (el conocimiento de la oferta académica y el conocimiento del mercado de trabajo).
El autoconocimiento hace referencia a los diferentes rasgos personales, como las habilidades, las competencias, la personalidad, los valores ocupacionales y los intereses. Todos estos elementos ayudan a conocerse mejor a uno mismo. Una vez se tengan claros estos aspectos, el paso siguiente será buscar aquellas formaciones y profesiones relacionadas con el propio perfil personal.
En cuanto a los aspectos del entorno, comenzaremos trabajando la oferta académica: todas las posibilidades formativas que la persona tiene a su alcance. Se trata de un trabajo de exploración en el que hay que reflexionar sobre todas las opciones y alternativas posibles. Algunos de los elementos para explorar durante el proceso son:
– Las vías de acceso a estos estudios
– Los contenidos o el plan de estudios
– La duración
– La titulación en finalizar los estudios
– El coste de los estudios
– Las posibilidades de becas o ayudas
– Las salidas profesionales (tradicionales y futuras)
– Los centros donde se imparte la formación
– El prestigio o el reconocimiento del centro
El tercer bloque indispensable para tomar la decisión es el mercado de trabajo, ya que hay un gran número de profesiones con unas características específicas y determinadas. Por este motivo, hay que explorarlo y conocer cuál es la realidad actual y futura, sobre todo teniendo en cuenta que el futuro es variable.
Por medio de estos tres ejes se empezará a diseñar el propio proyecto de vida y profesional.
Los estudios nos indican que, a más formación, más posibilidad de ocupación. Aun así, este hecho no supone que los estudios universitarios sean mejores, o no, que la formación profesional. Actualmente, respecto al porcentaje de empleabilidad, la formación profesional tiene porcentajes de paro más bajos que los estudios universitarios.
Es cierto que no podemos elegir unos estudios y una profesión teniendo solamente en cuenta las salidas profesionales porque, si lo hacemos así, estaremos decidiendo nuestro futuro anclados en un presente que será nuestro pasado. Este puede ser un condicionante a la hora de decidir y por eso es importantísimo hacer un buen ejercicio de autoconocimiento e identificar los aspectos personales que definan el propio perfil.
Por ello, es esencial tener presente que ambos itinerarios (FP y los estudios universitarios) permiten llegar al mismo objetivo: el mundo laboral. Será necesario, pues, que investigues cuál es el itinerario que más se ajusta a tu perfil y explores todas las opciones formativas.
Si te estás planteando cambiar de grado universitario o quieres cambiar a otra universidad, tienes varias opciones:
- Volver a hacer la preinscripción universitaria.
- Solicitar el traslado de expediente al centro universitario donde quieres estudiar. Para acceder te pueden pedir diferentes requisitos como que se te puedan reconocer 30 créditos en los nuevos estudios, en función del grado universitario y el centro de formación. Además, hace falta que investigues la oferta de plazas para el traslado de expediente y el procedimiento que tienes que seguir. Por ello, infórmate en la universidad en la que quieres estudiar para conocer las fechas, la documentación que tienes que aportar y los requisitos para solicitar el traslado de expediente.
La prueba de acceso a la universidad está dividida en dos partes: la fase obligatoria (para el alumnado proveniente de bachillerato) y la fase específica; esta segunda es voluntaria y tiene la finalidad de ayudar a subir la cualificación final que permite el acceso al grado universitario.
Por ello, el alumnado se presenta a aquellas materias que más le favorezcan en función del grado universitario al cual quiere acceder. En este caso, hay que tener en cuenta cuáles son los parámetros de ponderación asignados en cada materia, que también dependen de la universidad y del grado universitario.
Las materias serán ponderadas por 0,1 o 0,2 y se multiplicarán los resultados obtenidos en el examen para, finalmente, sumarlo al resto de las puntuaciones obtenidas de bachillerato y de la fase obligatoria de la prueba de acceso a la universidad.
Tanto si el alumno proviene de bachillerato como de ciclos formativos de grado superior, tiene prioridad la nota de corte que hayas obtenido.
En el caso de bachillerato, la nota de acceso se calcula así:
Nota de admisión = 0,6 × NMB + 0,4 × QFG + (a*M1 + b*M2)
NMB = Nota media de bachillerato
QFG = Fase obligatoria de la Prueba de Acceso a la Universidad
M1, M2 = Las dos mejores calificaciones de asignaturas superadas en la fase específica de la Prueba de Acceso a la Universidad.
a, b = parámetros de ponderación de cada asignatura (0.1 o 0.2)
En el caso de ciclos formativos de grado superior, la nota se calcula así:
Nota de admisión = NMC + a*M1 + b*M2
NMC = Nota media del Ciclo Formativo de Grado Superior
M1, M2 = Las dos mejores calificaciones de asignaturas superadas en la fase específica de la Prueba de Acceso a la Universidad.
a, b = parámetros de ponderación de cada asignatura (0.1 o 0.2)
Se trata de una modalidad de formación profesional que se lleva a cabo en alternancia entre el centro educativo y la empresa. Tiene estos objetivos:
- Aumentar la colaboración entre los centros formativos de FP y las empresas.
- Ayudar al alumnado a conocer de más cerca el sector en el que trabajará.
- Facilitar a los estudiantes la futura incorporación al mercado de trabajo.
- Mejorar la cualificación profesional del alumnado.
En el caso de los ciclos formativos de grado medio, tienen acceso directo al ciclo aquellas personas que cumplan uno de los requisitos siguientes:
- Disponer del título de técnico o de técnico superior de artes plásticas y diseño de la misma familia o de enseñanzas equivalentes.
- Haber superado los cursos comunes de artes aplicadas y oficios artísticos.
Si no cumplen los requisitos anteriores, hay que superar una prueba de acceso, formada por dos partes (parte común y parte específica). Hace falta tener, como mínimo, 17 años el año en el que se hace la prueba. Solo tienen que superar la parte específica de la prueba las personas que:
- Disponen del graduado en educación secundaria obligatoria o bien alguna de las titulaciones equivalentes.
- Han superado el curso específico para el acceso a los ciclos de grado medio.
- Han superado un programa de cualificación profesional inicial (PQPI) con nota igual o superior a 8.
Respecto a los ciclos formativos de grado superior, tienen acceso directo al ciclo los estudiantes que cumplan uno de los requisitos siguientes:
- Disponer del título de bachillerato (modalidad de artes).
- Disponer del título de bachillerato de otras modalidades y haber cursado tres materias de la vía de artes plásticas, imagen y diseño.
- Disponer del título de técnico de grado medio de artes plásticas y diseño o de formación profesional de una familia equivalente
- Disponer del título de graduado en artes aplicadas y oficios artísticos.
- Disponer del título de técnico superior de formación profesional de una familia equivalente a una de artes plásticas y diseño de las que se especifica en la prueba de acceso.
En el caso de no cumplir los requisitos anteriores, la persona interesada tiene que superar una prueba de acceso de dos partes (parte específica y parte común). Para hacerla, debe tener 19 años o cumplirlos el año en el que se hace la prueba.
Solo hace falta superar la parte específica de la prueba si se dispone del título de bachillerato (o alguna de las titulaciones equivalentes) o se está en disposición del título de técnico de formación profesional o se ha superado la prueba de acceso a los Ciclos Formativos de Grado Superior.
Las enseñanzas deportivas de grado medio están divididas en dos niveles: el primero permite la obtención del certificado del primer nivel en la especialidad cursada. El segundo acredita el título de técnico de deportes en la especialidad correspondiente.
Los requisitos de acceso se dividen en dos bloques.
- Requisitos académicos:
Para acceder al ciclo inicial, se debe tener el título de graduado en educación secundaria obligatoria o un equivalente.
· Para acceder al ciclo final, hace falta acreditar que se ha superado el ciclo inicial de grado medio de la misma familia profesional.
En el caso de no disponer de los requisitos académicos, se pueden presentar a la prueba de acceso a ciclos formativos de grado medio o al curso específico de acceso y superarlos, siempre que tengan 17 años o los cumplan durante el mismo año natural.
- Requisitos deportivos:
- La superación de una prueba de acceso específica para cada especialidad deportiva, que tiene la finalidad de evaluar las capacidades físicas y técnicas.
- Respecto a los deportes de montaña y escalada, hará falta superar también una prueba específica para acceder al segundo nivel de formación.
Para los ciclos formativos de grado superior de enseñanzas deportivas, independientemente de la especialidad deportiva a la cual se quiera acceder, hay que cumplir una serie de requisitos:
– Si cumple el requisito académico:
- Hay que tener el título de técnico de deportes de la misma especialidad + bachillerato + prueba de acceso específica según el deporte.
– Si no se dispone del requisito académico:
- Hay que tener el título de técnico de deportes de la misma especialidad + superar la prueba de acceso general a grado superior (19 años) o curso de acceso específico + prueba de acceso específica según el deporte.
Para poder explorar el mercado de trabajo es importante que hagas una búsqueda sobre las diferentes profesiones e investigues:
- Tareas del profesional
- Competencias que se ponen en juego
- Condiciones del trabajo
- Nivel de formación que se requiere
- Situación actual del sector profesional
- Profesiones relacionadas
Conocer estas informaciones es clave para que puedas decidir unos estudios y una profesión con fundamentación. Aun así, ten presente que el mercado de trabajo es cambiante y que en los próximos años aparecerán nuevas profesiones, algunas evolucionarán y otras desaparecerán. Por ello, haz un buen ejercicio de autoconocimiento e investiga cuáles son tus intereses.
En el caso de no superar la ESO, hay diversas opciones para continuar formándose:
– Obtener el graduado de la ESO. En este caso, el alumnado puede cursar y completar los estudios básicos en los centros de formación de personas adultas, en modalidad presencial o semi presencial. De esta manera, podrá adquirir la titulación oficial que después le permitirá poder continuar formándose.
– Cursar un programa de formación profesional básica. La formación profesional básica está dirigida a personas de entre 15 y 17 años que no han finalizado la ESO y que quieren continuar sus estudios hacia un campo de la formación profesional.
La superación de un ciclo de formación profesional básica permite la obtención del título de Técnico Profesional Básico de la familia correspondiente y la cualificación del nivel 1 del catálogo nacional de cualificaciones profesionales.
El acceso a la universidad desde la formación profesional es directo, ya que la nota que se tiene en cuenta es la media obtenida al finalizar el ciclo formativo de grado superior (CFGS). Si con esta nota la persona interesada puede acceder, no hará falta nada más; en cambio, en el caso de que no tenga suficiente nota, puede presentarse a la fase específica para subir hasta cuatro puntos la media del CFGS. Las asignaturas de las cuales se debe examinar varían en función del grado, por ello, hay que consultar las tablas de ponderación.